BAvioLADA
Hoy la vi, fue casualidad
estaba en el bar, me miró al pasar
yo le sonreí y le quise hablar
me pidió que no
no, no, suéltame, déjame en paz
estás borracho
¿quién eres tú para hablarme así, perra?
que otra vez será, que otra vez será
tierno amanecer, sé que nunca más
aquí el que manda soy yo
como olvidar su pelo, como olvidar su aroma
como olvidar ese olor que sube por mi cuerpo
una babosa, pegajoso, leche agria
cerveza y vómito negro, rencor y cólera
si aún navega en sus labios el sabor de mi boca
sus pelos en mi boca, la arcada al fondo de mi garganta
y esa otra boca, la pistola
abre la boca mierda
entre mis piernas, saliéndose y metiéndose,
¡por qué no me matas de una vez!
cada chica que pase con un libro en la mano
me traerá tu nombre como aquel verano
¿su nombre?, ¿para qué?
era mayor o teniente o no sé qué
porque ordenaba, les dijo, háganlo rápido
como yo y no se ensucien demasiado
entonces pasaron uno por uno, dos, tres
no más, por favor, no, no, déjenme morir
cuatro cinco seis
ya no, Dios, ya no, ya no
siete
estaba completamente muerta, muerta, muerta, ocho
fuiste mía un verano
ocho, fueron ocho, y todos descargaban
aquí en mis… aquí mismo
perra, ladra
ladra y muérdeme
qué rico
qué asco
solamente un verano
pero el olor lo tengo aquí
zumba en mi cabeza como rastrillo de metralla
qué asco
ni tu voz ni tus pasos
se alejarán de mí.