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Geoestrategias para hundir a la izquierda

¿Por qué si Venezuela y por qué no China? 

Publicado: 2015-08-25

No aclarar que Venezuela es o no una dictadura es el objetivo de la prensa de la concentración de medios contra los precandidatos o precandidatas de la izquierda a las elecciones ciudadanas del Frente Amplio. No importa, como ha señalado la historiadora Cecilia Méndez, que estas elecciones sean verdaderamente históricas e inéditas en un contexto democrático debilitado como el peruano, con partidos políticos que son “vientres de alquiler” o que incluso llevan las siglas de su caudillo o dueño, en realidad, lo que importa es plantear una geoestrategia para hundir a la izquierda. Que yo sepa, a nadie se le ha ocurrido preguntarle a Keiko o a PPK si continuaría, en el supuesto negado de que llegue al gobierno, con las opíparas relaciones comerciales con China, gobierno violador de derechos humanos y con cientos de disidentes encarcelados.  

Es cierto que el activista y representante de la derecha venezolana Leopoldo López se encuentra detenido por una investigación sobre un supuesto golpe de estado contra Maduro sin pruebas contundentes y que bien podría calificar como un preso de conciencia; pero en China, el activista Liu Xiaobo, ¡Premio Nobel de la Paz 2010!, está encarcelado desde hace años por “incitar la subversión contra el poder del Estado” (sic). Liu Xiaobo, quien obviamente nadie mencionará en un debate electoral peruano, es un distinguido filósofo que reclamó elecciones democráticas en China y hoy está preso por el crimen de “disidencia”. Hugo Chávez llegó a decir de él que “si está preso es seguramente por violar leyes en China”. ¿Algún periodista podrá siquiera plantear esta pregunta a un PPK que ha mencionado a Teng Siao Ping como ejemplo de un líder internacional “que manejó China hasta los 90 años”?, ¿o Uds. creen que a Keiko se le ocurrió preguntarle por el disidente Liu Xiaobo al presidente del Partido Comunista Chino, Zhao Leji, cuando se reunió con él el último 2 de julio en China “para fortalecer las relaciones de ambos partidos políticos”?

¡Ah… es que China queda muchísimo más lejos que una Venezuela hermana y latinoamericana! Por supuesto, pero con China tenemos más relaciones comerciales que con la Venezuela de Maduro. No solo hemos firmado un TLC que nos hizo pasar de un intercambio comercial de 231 millones anuales (1993) a 7,800 millones (2008), multiplicando la cifra 34 veces en apenas 15 años; sino que incluso empresas chinas operan grandes concesiones mineras como Marcona, Río Tinto, Toromocho, compitiendo por el manejo del territorio y sus recursos, muchas veces con condiciones laborales ínfimas o sin conectar con los pueblos indígenas a su alrededor.

Y a pesar de lo que diga la derecha mercantil o la DBA peruana frente al soslayo sobre la situación política en el continente asiático, China es un país dictatorial que tiene más de 1600 condenados a pena de muerte anuales y que se mantiene cerrado a cal y canto para los monitoreos de derechos humanos del Alto Comisionado de Naciones Unidas. Sobre el tema de pueblos indígenas, China ha reconocido que 113 millones de personas (8.49%) de la población pertenecen a las minorías étnicas pero no las califica como “pueblos indígenas”, por lo tanto, aun firmando el tratado internacional no reconocen su derechos a la libre determinación ni a la consulta previa.

Al capitalismo global y a sus ujieres criollos no les importan estos detalles pues todos miran a China como el socio con un mercado amplísimo. No olvidemos la famosa propaganda de la niña con una Coca Cola en la muralla china de 1979: algo completamente inaudito en el país de la Revolución Cultural y la Larga Marcha. Pero hoy el yuan ha caído y las bolsas del mundo entero tiemblan ante la crisis china. Y a pesar de que todos los oídos y ojos se centran en ese inmenso continente, nadie en la escena local reclama por las violaciones de los derechos humanos de sus miles de millones de ciudadanos.


Esta kolumna ha sido publicada en La República el martes 25 de agosto de 2015. 


Escrito por

Rocío Silva Santisteban

Rocío Silva-Santisteban Manrique (Lima, 1963) Escritora, profesora, activista en derechos humanos y políticamente zurda.


Publicado en

Kolumna Okupa

Artículos, kolumnas, reseñas de libros, poesía y reflexiones varias de Rocío Silva Santisteban.